La marginación puede ser el efecto de prácticas explícitas de
discriminación “que dejan efectivamente a la clase social o grupo social
segregado al margen del funcionamiento social
en algún aspecto” o, más indirectamente, ser provocada por la
deficiencia de los procedimientos que aseguran la integración de los
factores sociales, garantizándoles la oportunidad de desarrollarse
plenamente.
El terapista ocupacional trabaja por el bienestar biopsicosocial,
asistiendo al individuo para que alcance una actitud activa respecto a
sus capacidades y pueda modificar sus habilidades disminuidas, existe medidas de prevención para evitar la marginalidad las actividades y ocupaciones pueden utilizarse con un fin preventivo,
terapéutico y/o integrador. Las áreas principales de la actividad humana
y, por tanto, las que competen al terapeuta ocupacional, son tres:
autocuidados, productividad, ocio y tiempo libre. Para participar en
cualquiera de ellas, será necesario que los sujetos posean una serie de
destrezas sensitivo-motoras, cognitivo-afectivas y psicosociales en
distintos grados de implicación y niveles de exigencia.

Estas limitaciones y restricciones pueden estar determinadas por una
serie de factores ambientales (físicos, sociales y actitudinales) que
habrá que tomar en consideración.